Nuestros/as niños/as piden a menudo gran cantidad de juguetes pero, ¿cuáles son los adecuados? ¿Cuántos son suficientes?
EN SU JUSTA MEDIDA
Los/as niños/as suelen pedir todo, pero marcar un límite en la carta ayudará a los/as niños/as a hacer una selección y por lo tanto a tomar sus primeras decisiones, además de ser una forma de ahorro.Sobrecargar al/la niño/a con demasiados juguetes consigue que no los valore y que probablemente no utilice la mayoría.
Para los/las niños/as es muy importante tener ilusiones. Concederles de forma inmediata todos sus deseos supone privarles de experiencias necesarias para el desarrollo equilibrado de su personalidad.
Podemos ponernos de acuerdo con la familia para que el/la niño/a reciba una cantidad razonable de juguetes. Una idea es proponer otros regalos como objetos necesarios: ropa, accesorios de deporte o música, etc.
Otra opción es guardar los juguetes y dárselos según los vaya necesitando, por su cumpleaños o fechas especiales.
QUE SEAN ENRIQUECEDORES
Recordad que durante el juego cualquier objeto se convierte en un juguete.
Debemos rechazar la idea de que los juguetes más caros o sofisticados son los mejores. Aquellos que lo dan todo hecho y dejan al/la niño/a pasivo no le aportan casi nada. Por el contrario si le permite desarrollar su imaginación tendrá más oportunidades con ese juguete de que desarrolle su función: entretener, divertir y enseñar. Para ello tiene que responder a los intereses del/la niño/a según su etapa evolutiva.
JUGUETES ADECUADOS A SU EDAD
Este aspecto es muy importante tanto desde el punto de vista de seguridad como a la hora de despertar el interés del/la niño/a. En cualquier caso, debemos comprobar que todos los juguetes cumplen las normas establecidas por la UE de seguridad y calidad.
Como orientaciones generales y por edades, algunas ideas son:
De 0 a 1 año: Los juguetes que favorecen el desarrollo motriz, emocional y de los sentidos, como juegos de arrastre, de encajar y manipular, musicales, peluches, libros de texturas…
De 1 a 2 años: Juegos que desarrollan la coordinación sensorial y el lenguaje como construcciones, pinturas adaptadas a su edad, libros de imágenes, etc.
De 2 a 3 años: El/la niño/a comienza a imitar y a representar el mundo, por lo que son adecuados los juguetes que desarrollan la capacidad simbólica: muñecos y accesorios, tiendas, casitas, coches, etc., sencillos y sin piezas pequeñas, así como cuentos, pinturas, plastilina, etc. También es buena edad para introducir juguetes educativos de lenguaje o matemáticas básicos, como dominós, letras móviles, etc.
A partir de los 3 años: El/la niño/a ha adquirido numerosas habilidades por lo que se amplía el repertorio: accesorios de juego simbólico más complejos, de pintura, deportes, disfraces, cuentos, juegos de mesa sencillos, juegos de ordenador educativos, etc., que se adapten a las capacidades de los niños/as y les permitan avanzar en sus habilidades.
Los juguetes que utilizan las Nuevas Tecnologías, pueden utilizarse de forma positiva, controlando la edad, ya que no se aconseja proponerlos antes de los 4 años, el tiempo y el tipo de juego. Forma parte de las familias, educadoras y educadores regular su uso, para que no se convierta en abuso.
Los juguetes tienen un papel fundamental en el desarrollo. Escoger los juguetes adecuados permitirá a los/las niños/as descubrir el mundo, expresarse y desarrollar sus habilidades mientras se divierten jugando.